
Queridos amigos: hace mucho tiempo que he dejado de creer en Blancanieves, los Siete Enanitos y el Capitán Garfio.
Se acabó presuponer la buena intención de la gente. Se acabó disculpar: "no se habrá dado cuenta, no tenía conocimiento… ". Se acabó tanta ingenuidad gratuita que solo alienta la poca vergüenza de quien no la tiene.
Quien quiera algo, que se lo curre. Quien pida algo, que dé algo.
No existen las hadas, ni la magia y no, no sabemos qué fue del Ratoncito Pérez.
A veces tengo la sensación de transmitir cierto aire de ensoñación o candidez que me aproxima peligrosamente a la estupidez. Es verdad que soy soñadora y creo que todos podemos ser mejores, pero no soy estupida ni ingenua.
A veces te puedes impresionar de lo que los demas pueden hacer por ti, y de lo que te trasmiten sin querer, incluso de como pueden cambiar las cosas en poco tiempo. Nunca podemos llegar a imaginar la de gente noble y generosa que nos rodea. Esto me hace feliz.
Pero tambien puedes impresionarte para mal, y decepcionarte, y pensar: "pero por qué, si yo he dado lo mejor de mi" "a que viene esto??" .... y por eso hay que saber reconocer quienes te consideran estupida... yo simplemente quiero avisar de que se hacerlo, hace tiempo que deje de ser la niña ingenua que a veces puedo llegar a aparentar, y siempre me doy cuenta de quien va con segundas. Que me guste ser amable no significa que me crea los "piropos maquillados" de ciertas personas que solo quieren obtener beneficio propio o entorpecer tu camino. Se acabó preocuparse por los demás sin recibir nada a cambio, ni un simple "gracias". Se acabó mostrar cariño para alimentar el ego de otra persona. No pienso decepcionarme de nadie más.
Desde luego, ni todo va muy bien, ni todo es un asco y desde luego no existe Campanilla. Lo siento Peter.
Este es un consejo amigos.... cuidado con la gente falsa y egocentrica. Es malo esperar tanto de las personas, casi siempre te decepcionan ...
Mayte